¿Cómo estructurar tu oferta de formación en un mercado competitivo

Como educador, probablemente seas un experto en un área de conocimiento apasionante, y tienes mucho que enseñar a otros sobre ella. Sin embargo, venderlo y entregarlo a sus potenciales alumnos/clientes es una historia totalmente diferente. ¿Estás preparado para convertirte en un Edupreneur?

En este artículo, nos gustaría que consideraras tu contenido de aprendizaje, no como parte de un curso, sino como parte del ecosistema de aprendizaje que creas alrededor de tu propia marca como empresario educativo. Piensa en el tipo de curso que vas a ofrecer, puede que haya algunas ideas obvias, pero también algunas joyas ocultas en las que nadie ha pensado, y resulta que tú conoces muy bien esta área. Al principio puedes pensar que sólo tienes un curso que ofrecer, pero tú eres un experto en tu campo, así que por qué no crear una serie de cursos para diferentes niveles y tipos de público. En lugar de un solo curso rígido que no se adapta a todo el mundo, puedes presentar tu contenido de diferentes maneras a distintos públicos y así generar clientes satisfechos, porque habrán aprendido la mejor manera para ellos en un momento dado. Puedes variar tu oferta formativa en base a los siguientes modelos que se adaptarán a diferentes audiencias o propósitos.

• Mini curso sencillo

Unos pocos artículos introductorios, vídeos cortos o degustaciones de módulos en línea pueden tener un precio muy bajo, incluso ofrecerse de forma gratuita, para atraer a los alumnos y mostrarles cuánto más hay que aprender. Este minicurso servirá de publicidad práctica y de prueba para tus alumnos de que sabes de lo que hablas.

• Curso inicial

Dependiendo de tu área de especialización, puedes diseñar un curso corto que trate los aspectos básicos. Céntrate en los temas más recurrentes y en los que tus alumnos te pidan ayuda en persona, y a menudo lo haces gratis. Un curso de este tipo liberará tu tiempo de actividades de formación repetitivas, que pueden automatizarse (vídeos, módulos en línea) o, al menos, racionalizarse (curso corto y mixto, con un mínimo de apoyo presencial a los alumnos). Este tipo de curso no debería ser demasiado caro, ya que prácticamente se autogestiona: los alumnos alcanzan sus modestos objetivos de aprendizaje, y usted invierte muy poco tiempo.

• Curso completo

Ya no estamos en el ámbito de los cursos fáciles de anunciar o introducir su contenido de formación. Un curso completo suele constar de módulos de aprendizaje de calidad, recursos de apoyo como vídeos adicionales, archivos prácticos descargables, manuales, etc. El actual proyecto MAP es un ejemplo de curso completo. Como este proyecto está financiado por el programa Erasmus+, es gratuito para ti como beneficiario final de la financiación de la UE. Sin embargo, como formador, debes valorar mucho tu trabajo y aquellos de tus alumnos que ya aprecian tu experiencia en los dos primeros tipos de cursos entenderán que sería una buena inversión para ellos pagar por tu curso completo. Aun así, debes tener en cuenta la capacidad financiera de su público potencial. Obviamente, los niños no pagarán los mismos precios que los directivos de empresas adineradas.

• Cursos mixtos de apoyo

Puede que tu área de especialización o el tipo de tus alumnos requieran una mayor implicación personal y un apoyo personalizado, y esta es una situación de enseñanza/aprendizaje estupenda para quienes disfrutan de la interacción humana, la ayuda activa y la resolución de problemas. En un curso de este tipo suelen participar alumnos que ya están familiarizados con los conocimientos generales del tema, pero que necesitan un apoyo adicional que se adapte a sus necesidades y circunstancias. Una combinación de sesiones en vivo (presenciales o en línea) con aprendizaje individual adicional y tareas de seguimiento personalizadas requiere una preparación exhaustiva y, como tal, da derecho a una remuneración adecuada, ciertamente no inferior a la del curso completo.

• Cursos por suscripción

Una vez que hayas creado unos cuantos cursos o suficiente contenido de aprendizaje individual, podrías crear una plataforma de aprendizaje en línea en la que los alumnos puedan acceder a tus diferentes contenidos y pagar una cuota de suscripción para tener acceso a largo plazo. Una plataforma de aprendizaje de este tipo requiere una cuidadosa selección, nuevos contenidos frecuentes y sesiones en línea de acompañamiento para mantener el interés de tus suscriptores. Para determinar el precio correcto de acceso a tu plataforma de aprendizaje tienes que correlacionar la calidad de tus contenidos y el número potencial de alumnos. Un precio asequible atraería a un mayor número de alumnos, lo que en última instancia supondría un mayor ingreso combinado de un gran número de suscriptores a un menor coste. Es un buen negocio tanto para el formador como para los alumnos.

Para saber más sobre el tipo de cursos que podrías crear, los principios de fijación de precios y tu posición en un mercado competitivo, te invitamos a leer la segunda parte de nuestro Manual MAP, que se publicará en breve.